En seguridad todos sabemos las graves condiciones que vive México. No solo hay un número récord de homicidios, también, por desgracia, se ha instalado en la sociedad una perniciosa normalidad. Los crímenes más atroces ya no son noticia.
La presidenta electa ha decidido conservar la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Líneas abajo explicaré por qué tal cosa es digna de llamar la atención. Por otra parte, se anunció quién será su titular, el nombre era tan predecible como el hecho de que todas las mañanas sale el sol.
No conozco en persona al señor García Harfuch, sé que es policía de carrera, y eso es bueno. Me dicen que es disciplinado, cercano a la futura presidenta, esa confianza es fundamental en materia de seguridad, y que no ha dudado en enfrentar a las más peligrosas bandas delictivas. Hace algunos años, más de 50 sicarios trataron de asesinarlo y en este fin de semana un mando cercano a él fue atacado. Al comisario le quitaron la vida en un municipio del Estado de México, tenían fama de honesto y capaz.
De su gestión en la Ciudad de México un punto que deja un mal sabor de boca: hay evidencia de que en las estadísticas de homicidios se manipularon números, conceptos y eventos. Sin embargo, me comentan personas que dicen saber del tema que el señor García Harfuch fue ajeno a esas maniobras. Usar de manera facciosa las estadísticas es una práctica común en los gobiernos de Morena y se hace sobre todo con el objetivo de construir narrativas.
A continuación, algunos comentarios, preocupaciones y advertencias.
Primera. – El actual gobierno federal quiere heredar una Guardia Nacional encuadrada en el Ejército. En un hecho inédito, un gobierno saliente ata las manos al entrante y en buena medida le impone un proyecto de política pública. Con la maniobra se impide el corte de caja, la crítica y un cambio drástico de rumbo.
Segunda. – La secretaría que recibirá el señor García Harfuch no va a contar con personal operativo, eso limita su influencia en las políticas públicas y en las acciones contra el crimen. Hay muchas experiencias en la historia de la administración mexicana donde el responsable teórico no tiene mando y pronto es anulado.
Tercera. – Para el 2025, las finanzas del país tienen grandes huecos y no se ve posible que se destine más dinero al sector. Por otro lado, la política de Morena, que centraliza recursos, deja a estados y municipios poco espacio presupuestal para maniobrar y mejorar las corporaciones.
Cuarta. – No obstante lo anterior, alienta una declaración de García Harfuch. Hace unos días, comentó a los medios que la participación de los estados era fundamental para atender el problema de la violencia. Parece simple, pero es un gran cambio de óptica. En la actual administración se canceló la coordinación y cooperación con las entidades e incluso en varias ocasiones el Ejecutivo Federal arremetió contra los gobernadores. La paz solo llegará con un esfuerzo de los tres órdenes de gobierno. La situación empeora todos los días, y si no, veamos Nuevo León con sus más de 1000 homicidios en lo que va del año. Ojalá la señora Sheinbaum posponga las reformas que le quieren heredar y con mayor mesura resuelva lo mejor para México.
Rubén Moreira Valdez