El PRI no avala la destrucción del estado de derecho’, dice diputado federal por Coahuila

Rubén Moreira y la bancada tricolor salen en defensa de los órganos autónomos

En un firme posicionamiento durante la discusión del dictamen que propone la desaparición de órganos autónomos, el diputado federal por Coahuila, Rubén Moreira Valdez, expresó su rotunda oposición a lo que consideró un ataque directo al Estado de Derecho y a las libertades en México. “Por supuesto que vamos en contra de la destrucción del Estado de Derecho, de la destrucción de las libertades y de una falsa narrativa que se construye todos los días”, afirmó el legislador.

El también coordinador parlamentario del PRI subrayó que la bancada priista rechaza categóricamente la eliminación de los órganos autónomos, argumentando que esta medida favorece la concentración del poder económico y la creación de monopolios impulsados desde el Estado, lo que, en última instancia, agravará la pobreza y deteriorará la calidad educativa en el país. “Eliminar los órganos autónomos genera que las oligarquías crezcan, que se concentre el poder económico y que se generen monopolios. Esto afectará directamente el combate a la pobreza y a una mejor educación”, sostuvo.

Moreira Valdez alertó que la desaparición de estas instituciones clave, como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), conduciría al desmantelamiento de un Estado moderno y democrático. “Se va a acabar la transparencia, a eliminar la libre competencia, a suprimir las evaluaciones; esto forma parte de un conjunto para desmantelar un Estado moderno”, indicó.

El diputado coahuilense advirtió que las políticas promovidas por Morena no solo afectarán a los más pobres, sino que también perpetuarán una narrativa engañosamente populista. “Nos espera una peor calidad educativa, el aumento de la pobreza y que los ricos se hagan mucho más ricos, porque ellos son los que tienen la capacidad para convertirse en agentes monopólicos”, enfatizó.

Además, Moreira Valdez desestimó las afirmaciones del partido en el poder sobre la existencia de un “Estado de Bienestar” en México, señalando que la realidad del sistema de salud y educativo, así como la alta informalidad en el empleo, contradicen estas declaraciones. “Es falso que haya un ‘Estado de Bienestar’ como dice Morena. Lo que los morenistas y sus aliados pregonan no corresponde con la realidad”, afirmó.

El legislador también cuestionó el exorbitante gasto en proyectos como la refinería de Dos Bocas, cuyo costo ha superado los 20 mil millones de dólares, y acusó al gobierno actual de centralizar el poder y eliminar órganos de control, características de un régimen conservador que restringe la información y la crítica. “La centralización del poder y la eliminación de órganos de control son características de un régimen conservador, que busca regresar a tiempos en los que la información y la crítica eran restringidas”, aseveró.

Por su parte, la diputada federal Laura Haro advirtió que la eliminación de los contrapesos que regulan al poder representa un grave retroceso para el país. “Desaparecer los contrapesos solo está consumando un terrible retroceso”, expresó, recordando que los organismos que se pretenden eliminar cuestan al erario menos que las irregularidades detectadas en Segalmex.

El diputado Eduardo Zarzosa sumó su voz a la oposición, afirmando que México está siendo crucificado por la llamada Cuarta Transformación y que la extinción del INAI responde a la necesidad de encubrir actos de corrupción del actual gobierno. “Este sistema, al que le han autodenominado Cuarta Transformación, está crucificando a nuestro País”, declaró.

En sus redes sociales, Rubén Moreira reiteró la postura del PRI en defensa del Estado de Derecho y en contra de la desaparición de los órganos constitucionales autónomos, calificando la medida como regresiva y perjudicial para los derechos humanos, la libre competencia y el bienestar del pueblo mexicano. “Votamos en contra de la destrucción del Estado de Derecho. Desaparecer los órganos constitucionales autónomos es regresivo, afecta los derechos humanos, elimina la libre competencia, perjudica al pueblo y favorece a las oligarquías”, sentenció.

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